La numerología es una técnica adivinatoria muy antigua que fue una ciencia secreta durante mucho tiempo y que ahora utilizamos en el campo de la adivinación y la energía. Cada cifra está cargada de información valiosa, tanto psicológica como espiritual, que nos permiten sacar muchas conclusiones mediante su interpretación.
En los textos de civilizaciones antiguas ya se nombraba a la famosa numerología pero quizás fue el filósofo matemático Pitágoras el gran precursor de su importancia.
A día de hoy, y teniendo en cuenta las toneladas de conocimiento que lleva el ser humanos a sus espaldas, no sabemos absolutamente nada acerca del por qué estamos aquí, cómo fuimos creados o hacia dónde vamos. Básicamente, las cuestiones sobre la evolución son las que más preocupan al hombre y a pesar de los avances que hemos llevado a cabo no hemos conseguido desvelar el misterio que gira en torno a estos aspectos.
La numerología ha sido, desde siempre, una ciencia con la que el hombre ha intentando explicar la evolución y buscar respuestas a su alrededor. A través de los números hemos sentido vibraciones y hemos aprendido a equilibrar esas vibraciones con todo lo que nos rodea, con el infinito.
La numerología, junto a otras paraciencias como la astrología, el tarot o la quirología, logra explicar y responder algunas de las preguntas más importantes del hombre y de ahí viene la importancia de su utilización. Además de permitir vernos a nosotros mismos, la numerología permite aprovechar las vibraciones positivas y la energía que transmiten los números y la convierte en modificaciones de nuestro destino. Es, sencillamente, mágico.
Gracias a la numerología podemos actuar en los momentos adecuados, aprovechar las vibraciones positivas o tener paciencia cuando estas no lo son. Es, en definitiva, un equilibrio entre las vibraciones y el cosmos.
El significado místico de los números y las letras data ya de las civilizaciones antiguos e incluso aparece en el Nuevo Testamento. Es el denominado conocimiento secreto y no se pueden cerrar los ojos ante tales poderes adivinatorios o energías poderosas.
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